La figura de las sociedades interpuestas y las actividades personalísimas genera gran controversia en el ámbito fiscal y persecución por Hacienda. Aunque las sociedades son herramientas legales para organizar actividades económicas, su uso indebido puede conllevar importantes contingencias fiscales. A continuación, exploramos cómo se utilizan estas sociedades, los riesgos asociados y los criterios legales para su correcta implementación.
¿Qué es una Sociedad Interpuesta?
Una sociedad interpuesta (entidad jurídica) es una empresa creada con el propósito de reducir la carga fiscal al desviar ingresos de actividades personalísimas que deberían facturarse como autónomo hacia sociedad limitada. Esto permite tributar a un tipo impositivo fijo del 25% en el Impuesto sobre Sociedades, en lugar de hacerlo mediante el IRPF, cuyos tramos progresivos pueden alcanzar hasta el 54% en el caso de personas físicas.
Cuándo se Considera Interpuesta
La interposición, como su propio nombre indica, implica vincular una sociedad a tu actividad personal con el propósito de beneficiarte de las ventajas fiscales que ofrece dicha estructura. Por lo general, al iniciar una actividad profesional, existen dos opciones principales: registrarse como autónomo (persona física) o crear una empresa (sociedad).
- Carencia de Recursos Materiales o Humanos: La sociedad no cuenta con estructura ni empleados necesarios para llevar a cabo la actividad económica.
- Dependencia Total del Socio: El socio, fundador o administrador profesional es el único generador de ingresos, utilizando la sociedad como vehículo para facturar.
- Uso Principalmente Fiscal: Se constituye con el único fin de reducir impuestos sin cumplir con la verdadera finalidad de una sociedad, como la capitalización y el crecimiento empresarial. *Falta de Motivo Económico Válido
Autónomo vs Sociedad
Ejemplos Prácticos de Sociedades Interpuestas
Las sociedades interpuestas suelen aparecer en actividades donde los ingresos dependen directamente de una sola persona y no de empleados, recursos o una estructura empresarial. A continuación, exploramos casos prácticos de cómo las sociedades pueden ser utilizadas de forma indebida o correcta en sectores como el de influencers, médicos, artistas, cantantes y otros profesionales.
1. Influencers y Creadores de Contenido
Uso Correcto:
Un influencer que trabaja con marcas internacionales decide crear una sociedad para gestionar sus contratos publicitarios, viajes y equipo de producción. La sociedad contrata a un equipo, como editores de vídeo y community managers, y alquila un espacio para grabaciones. En este caso, la sociedad tiene una estructura razonable y un motivo económico válido.
Uso Incorrecto:
El influencer factura todos sus ingresos a través de una sociedad unipersonal que no tiene empleados ni recursos materiales propios. Todo el contenido lo produce el y no hay gastos asociados a la actividad que justifiquen la existencia de la sociedad. Hacienda podría determinar que la sociedad es meramente instrumental y reclasificar los ingresos como personales, aplicando el IRPF.
2. Médicos y Profesionales de la Salud
Uso Correcto:
Un médico con una consulta privada decide crear una sociedad para gestionar los ingresos de su clínica, la cual cuenta con varios empleados, como enfermeros y recepcionistas. La sociedad también alquila un espacio y utiliza equipo médico costoso adquirido a nombre de la empresa. En este caso, la sociedad tiene una estructura suficiente para operar como entidad independiente.
Uso Incorrecto:
Un médico trabaja en diferentes clínicas y factura sus servicios a través de una sociedad unipersonal sin empleados ni equipo propio. Hacienda podría considerar que la sociedad no tiene un motivo económico válido y que los ingresos realmente corresponden al profesional, lo que podría dar lugar a una reclasificación fiscal.
3. Artistas y Actores
Uso Correcto:
Un actor que participa en producciones nacionales e internacionales crea una sociedad para gestionar su agenda y contratos. La sociedad contrata un asistente personal y un agente, y asume los costos de transporte, alojamiento y vestuario para cada proyecto. Esta estructura tiene sentido desde un punto de vista fiscal y organizativo.
Uso Incorrecto:
El actor utiliza una sociedad para facturar sus ingresos sin contratar a nadie ni justificar gastos reales asociados a la actividad. Además, paga gastos personales, como alquiler y viajes de ocio, con dinero de la sociedad.
4. Cantantes y Músicos
Uso Correcto:
Un cantante de éxito crea una sociedad para gestionar las ganancias de sus conciertos, derechos de autor y acuerdos con marcas. Contrata un equipo que incluye un representante, músicos, técnicos de sonido y personal de gira. La sociedad también invierte en instrumentos y equipos de grabación.
Uso Incorrecto:
Un cantante utiliza una sociedad para facturar los ingresos de sus conciertos, pero no contrata a nadie ni tiene gastos materiales. Hacienda podría considerar que los ingresos realmente corresponden a la persona física, ya que la sociedad no aporta valor adicional.
Opciones para Evitar la Interposición de Sociedades
Para evitar que Hacienda considere una sociedad como interpuesta, es fundamental estructurarla adecuadamente y demostrar su independencia económica. Aquí tienes las principales estrategias para lograrlo:
1. Incorporar Socios
Incluir otros socios en la sociedad ayuda a demostrar que no depende exclusivamente de una persona para generar ingresos. Cada socio puede aportar capital, experiencia o contactos que enriquezcan la actividad empresarial.
2. Contratar Empleados
Contar con personal contratado es clave para mostrar que la sociedad tiene recursos humanos propios. Los empleados deben realizar tareas directamente relacionadas con la actividad económica.
3. Tener una Oficina o Espacio de Trabajo
Disponer de un espacio físico adecuado, como una oficina o un local, es un indicador de que la sociedad no es instrumental y tiene una base operativa real.
4. Reducir la Dependencia del Socio Fundador
La sociedad debe poder operar sin que el socio fundador sea el único generador de ingresos. Esto implica delegar tareas y contar con recursos que no dependan de su trabajo directo.
5. Justificar un Motivo Económico Válido
La sociedad debe tener un propósito empresarial claro, como reinvertir beneficios, expandirse o desarrollar nuevos proyectos, más allá de reducir impuestos.
6. Documentar y Diferenciar Gastos
Es fundamental que los gastos de la sociedad estén relacionados con su actividad económica. Evita el uso de fondos de la sociedad para fines personales y documenta cualquier transacción entre el socio y la empresa.
Casos reales de Sanciones por Interposición Societaria
El Rubius:
Rubén Doblas, conocido como El Rubius, fue investigado por Hacienda en 2018. Hacienda determinó que su sociedad carecía de estructura material y humana y que dependía completamente de su actividad personal. Esto llevó a Hacienda a reclasificar sus ingresos como personales, aplicando el IRPF (hasta el 47%) en lugar del 25% del Impuesto de Sociedades. Este caso fue uno de los motivos que impulsaron su mudanza a Andorra en 2021, buscando un entorno fiscal más favorable.
Joaquín Sabina:
El cantante Joaquín Sabina fue condenado a pagar 2,5 millones de euros a Hacienda por irregularidades fiscales relacionadas con sus ingresos por derechos de autor y la utilización de tres sociedades: Ultramarinos Finos SL, Relatores SL y El pan de mis niñas SL. Estas entidades generaron más de 12 millones de euros en ingresos, que Hacienda consideró debían tributar a través del IRPF del artista en lugar del Impuesto de Sociedades.
1. ¿Por qué persigue tanto Hacienda las sociedades interpuestas?
Hacienda pone especial atención en las sociedades interpuestas porque son una estrategia relativamente común para reducir la carga fiscal de manera indebida. Este tipo de estructuras suelen ser fáciles de identificar. Además, los ingresos suelen depender exclusivamente de una persona física, lo que facilita su fiscalización y sanción.
2. ¿Qué sanciones pueden imponerme si tengo una sociedad interpuesta?
Las sanciones pueden incluir:
- La reclasificación de los ingresos como rendimientos del trabajo, aplicándoles el IRPF correspondiente.
- Multas de hasta el 150% del importe no declarado.
- Regularización de las deducciones indebidas realizadas en el Impuesto sobre Sociedades o el IVA.
- Posibles intereses de demora acumulados desde la fecha en que se debió tributar correctamente.
3. ¿Qué sectores suelen utilizar más las sociedades interpuestas?
Los sectores más comunes son aquellos donde los ingresos dependen directamente de la actividad personal del individuo, como:
- Influencers y creadores de contenido.
- Médicos y profesionales de la salud.
- Artistas, cantantes y actores.
- Consultores y asesores independientes.
- Abogados, Notarios etc.
5. ¿Cómo detecta Hacienda una sociedad interpuesta?
Hacienda utiliza varios criterios para identificar estas sociedades:
- Falta de empleados o recursos materiales para realizar la actividad.
- Ausencia de gastos asociados a una actividad empresarial real.
- Dependencia total de los ingresos en el trabajo del socio único.
- Uso de la sociedad para pagar gastos personales, como coches, viviendas o viajes.
- Comparación entre el volumen de facturación y la estructura empresarial declarada.
6.¿Qué puedo hacer para evitar que mi sociedad sea considerada interpuesta?
- Contratar empleados y disponer de recursos materiales.
- Tener un local o espacio físico adecuado.
- Establecer una remuneración acorde al mercado por los servicios que prestes a la sociedad.
- Documentar adecuadamente las transacciones y mantener registros financieros precisos.
- Consultar con un asesor fiscal especializado para estructurar tu actividad de forma correcta.
4. ¿Qué es una sociedad instrumental?
Conclusión
En el ámbito fiscal, la figura de las sociedades interpuestas es un tema que combina oportunidades legales con riesgos. Si bien las sociedades son herramientas válidas para estructurar actividades económicas, es fundamental utilizarlas con fines legítimos, respetando la normativa y evitando estrategias que puedan interpretarse como elusión fiscal.
La clave para evitar problemas con Hacienda radica en demostrar que la sociedad cumple un propósito económico real, que cuenta con los recursos humanos y materiales necesarios, y que no depende exclusivamente del socio para operar. La correcta implementación de estas estructuras puede aportar ventajas fiscales y legales por lo que un buen asesor fiscal que desarrolle dicha “estrategia” fiscal creativa marcará la diferencia legal o evasora.
